Alguna vez has evaluado lo bien que le va en la vida a
algunas personas? De seguro que en más de una ocasión has exclamado la
expresión “que suerte tiene aquel o este”. Es normal que pensemos que la suerte
puede ayudarnos y que en muchas ocasiones ha sido la puerta para el logro de
nuestras metas y sueños, sin embargos, queridos amigos, pienso que el éxito de
una persona más que a la suerte, se le debe al resultado de una visión, una
visión sostenida por un plan diseñado a nuestra manera y reajustado según vamos
avanzando y creciendo en nuestro vivir.
Jhon Wooden considerado el mejor entrenador de baloncesto
estadounidense de la historia de la NCAA, expresó a John Maxwell lo siguiente “John,
nunca le quitamos el ojo a la bola de baloncesto para empezar a ver la bola de
cristal”. Sin lugar a dudas Wooden confiaba en la base que sostenía la bola de
baloncesto, sabía que había trabajado arduamente en el diseño de un plan y
poner por un minuto su confianza en la suerte, era darle la espalda a su
experiencia, su estrategia y su visión.
Para el diseño y desarrollo de un plan de vida debes tener
claro Tu Visión. Sin visión la energía decae, no se cumplen los plazos, la
producción disminuye y la gente se dispersa. Las grandes visiones comienzan
siendo un trabajo interno, un eslabón vital que te concientiza en lo que quieres
ser o hacer, por ello es transcendental que tengas bien definida tu visión,
antes de sentarte a diseñar el plan para alcanzarla.
La claridad de la visión crea claridad de prioridades, y
saber el orden de importancia de las cosas, te permitirá diseñar un plan más
real y objetivo. Al sentarte a diseñar Tu Plan de Vida, debes evaluar el
panorama completo y visualizarte en cada uno de las siguientes áreas: Personal,
Profesional y Espiritual.
Si de alguna manera has perdido el entusiasmo o algunos
fracasos han empañado tu forma de ver las cosas y por tanto no tienes definida
una visión y no tienes un plan de vida que te inspire y motive a trabajar con
todas tus fuerzas, te recomiendo realizar los siguiente, según cita John
Maxwell en su libro “Descubre tu Sueño”:
- Prepárate Mentalmente: Lee, estudia e indaga sobre las áreas que te interesan.
- Prepárate con experiencia: Participa en actividades en áreas de tu interés.
- Prepárate visualmente: Observa periódicamente fotografías e imágenes de personas y cosas que te interesan, motivan e inspiran.
- Prepárate heroicamente: Lee e investiga sobre personas que admiras, que consideras dignos de seguir y cuyos ejemplos de vida te motivan a crecer y trabajar arduamente.
- Prepárate físicamente: Pon tu cuerpo en forma óptima para seguir tu plan, tus metas, tus sueños.
- Prepárate espiritualmente: Busca ayuda sobrenatural para lograr tus metas, alcanzar tu visión y lograr tus seños, que deben ser más grande que tú mismo.
Si no tienes un plan de vida, te recomiendo no tardar ni un
minuto más en reflexionar sobre ello y evaluar que es lo primero que debes
hacer para diseñarlo. Si ya lo tienes, te pregunto: lo tienes escrito? Está
acorde con tu visión? Lo revisas periódicamente?
El dicho “no se para
donde voy, pero sé que voy a llegar” no aplica para los vencedores, las
personas que alcanzan sus metas, ni para aquellos que viven al máximo. Siempre recuerdo
una frase que me hace diferente de ti y a ti de mi: “Todos vivimos bajo el
mismo cielo, pero no todos tenemos el mismo horizonte”
Éxito y confía en tus instintitos.